miércoles, 22 de junio de 2011

Sí, precisamente eso

Sí, precisamente eso.

Soy quien hará que te duela el alma antes del desayuno
Y no será precisamente algo bueno,
Soy quien no cometerá esos pecados,
Quien no desatara los cordones de las botas
Quien se pone de noche ese doloroso pasado que no tienes,
Sí, precisamente eso.

Soy lo que ya no sirve,
Lo que el amor no cura,
Eso que esta roto, y sabes remendar.
Sí, precisamente eso.

Soy la decepción con unas piernas menos provocativas,
El llanto que se escapa de ninguna mirada,
Eso que no te hace falta pero existe.

Y me desangro amor,
Bajo cielos desterrados,
Bajo promesas que jamás se hacen
Porque siempre se cumplen,
Me desangro sobre una almohada sin plumas
Sobre un barco de papel,
Sobre una tarde sin nostalgia,
Sobre un enorme compendio de faltas y carencias.

Y escribo como quien tiene alivio,
De esa  misma manera inocua y bastarda,
Con ese dolor que apenas
Apenas… apenas me destruye.

Y no estoy aquí para aliviarte,
No estoy aquí para repetir
Lo que tantas veces has escuchado
Sobre ese amor que destiempla dientes
Mueve almas, hace sudar  cuerpos.
No estoy aquí para revivir sentimientos,
Ni para maravillar oídos desnudos
O labios de nicotina humo y desazón.


No estoy aquí.

Sí, precisamente eso.

No hay comentarios:

Publicar un comentario