domingo, 7 de agosto de 2011

Mis traumas infantiles no son mas que recuerdos de la niñez turbia que no tuve.

lunes, 1 de agosto de 2011

I

Que la belleza este rota, y el amor este pululando esquinas baratas tras piernas de marfil.
Que te babosee y no sienta el cosquilleo,
y entonces al ignorar el vacio estomacal
yo tenga miedo de haber perdido mi amor mortal hacia el amor mismo,
hacia la paz misma
hacia la tristeza misma,
hacia la alegría impropia, la alegría misma.

Que lloro, existo, y tengo razones suficientes, dolores insuficientes,
que me doy el lujo un poco lúgubre de creerme mentirosa aunque de antemano sepa que mi única mentira es esa.
Techos desteñidos de la ciudad marchita, que solo esta marchita porque así quiero verla en las mañanas de domingo, porque los lunes resplandece sobre mi cabeza el sol de las galaxias, más poderoso aun que el viento triste.
 Y mi fiel amigo me reclama porque se me agotan las palabras pero él no ah entendido que este tedio ya lo eh sentido yo, que este tedio es una repetición más del que ya había sobrevenido sobre mí rojizo cabello que no brilla por primera vez bajo el sol, que no es la primera vez que esta corto y despeinado,
es que mi fiel amigo no comprende que esto para mí es una repetición profundizada de algo que ya me ha sucedido,
mi pobre fiel amigo que no quiere entender que él es el segundo que pregunta por el silencio, que es una nueva historia similar a la anterior pero jamás igual,
que el desdén no es el mismo que hace dos años,
aunque hace dos años no hubo respuesta para este dolor que no me duele pero no sé como mas podría yo llamarlo, enjaularlo o clasificarlo (es que si no es un dolor, ¿sería un infección?), sin embargo esta repetición busca respuesta absoluta, y se niega ¡se niega! a pesar de mis deseos de sentirla, se niega a continuar allí, y busca distracciones de todo tipo, y baila, y danza, y le va bien, y sonriendo es la mejor, y fallando se mantiene incólume ante el primer asalto, jugar a la ruleta rusa no representa para ella ningún hueco en medio del alba naranja.

Esta repetición canta; fuertísimo y se sienta con audífonos morbosos a escuchar tiempos que no le correspondieron, a escucharlos sobre un sillón rojo con las ventanas abiertas y la luz neón de enfrente escupiéndole destellos… porque ella va triste y vacía, triste y vacía, y no entiende y grita más fuerte la siguiente canción, y todo esto ella lo entiende; people are strange, are so strange está más que segura de ello, shes like a rainbow … Have you seen her dressed in blue? See the sky in front of you, terrible pasión incesante, amor de perros rabiosos y sed de veneno, padece, ella padece y yo con ella padezco porque ella es mía, parte de mí, esa repetición de sinsabores me pertenece y la manejo a mi antojo, y se prolonga, hace ya más de tres meses, me sigue, me sigue y no ah parado de cantar, no ha parado she lost control… And how I'll never know just why or understand, she said I've lost control again… y es dificil saber, es difícil conocer más allá de lo que hay de este lado del espejo, porque el reflejo miente y no acaricia la piel desnuda, porque el espejo carece de remordimientos absurdos, de deseos innatos, de sinsabores, de belleza, aunque nadie sepa a ciencia cierta lo que es bello de este lado. Lo que hace vivir de este lado es más peligroso que lo que asesina del otro, must be a devil between us or whores in my head whores at my door whores in my bed. 

Esta repetición muy a pesar de mis deseos se vuelve cada vez más extraña (por lo normal de las situaciones que le incumben claro está). Y le beso los pies al delirio porque lo merezco, y me empapo en su saliva llena de claridad, delirio infinito, y lo hago porque lo merezco, porque mi naturaleza me absuelve de la santidad, porque mientras esté aquí el orden insignificante lo pongo yo, y cambio todo a mi entero antojo, porque es más fuerte mi deseo que el del mundo.