domingo, 23 de septiembre de 2012

Catalepsia







La vida fue un pequeño limbo suspendido en el tiempo; uno en el que no concebiste la mirada amable del prójimo, se me dijo que guardara la fe, eso hice, la puse en un cajón y cerré con llave para que no saliera a cometer alguna estupidez. Conservo la fe, ahí dentro con las otras cosas inusuales que no me competen, a algunos nos han arrancado el corazón, pero de todos modos con el agujero que nos quedo quisimos hacer una especie de rito, elevar un mantra, inclusive los que dijimos ser creyentes de los que no obligan a dios a hacer milagros, lo maldijimos, aunque antes hubiéramos sentido lastima  por él. El señor te ha hecho a imagen y semejanza suya, pero te ha dado libre albedrío, él no lo tiene, el está obligado a vivir allá arriba con un aburrido coro de ángeles que ni siquiera lo cansan, él no puede huir, él está atrapado en su divinidad, en su gobierno ineficiente. Perdón señor, perdón por blasfemar, perdón por haber querido obligarte a obrar milagrosamente en mi país, perdón señor, perdón por culparte de mi esperanza, por hacerte victima de mi humanidad.

I

Ella dice que recuerda los espacios abiertos, su vieja casa llena de inútiles objetos y enormes salas vacías, era una buena niña, recuerdo cuando quería ser bailarina y llamaba a su papá desde un teléfono de plástico para rendir cuentas sobre las visitas en casa de la abuela. Una noche contando estrellas desde la ventana ella dijo que creía que éramos  alienígenas  y que algún día llegaríamos a conquistar otro planeta donde nos esperaban con miedo. Yo estuve casi seguro de que seria así, de que nuestros hombres sociópatas llegarían con armas de avanzada a conquistar planetas llenos de caníbales ponzoñosos y esbeltos que querrían comernos pero al primer intento por destrozar los trajes espaciales irrompibles de los astronautas blancos con enormes cabezas de pecera oscura, serian abaleados, salvajes y libertinos caníbales con otras formas que no conocemos, que cuentan con figuras y suman letras. 



Muerte y Fama

Cuando yo muera
me da igual lo que pase con mi cuerpo
si lanzan las cenizas al aire, las dispersan en el
este del Río
o las entierran en una urna en Elizabeth, New
Jersey, cementerio B'nai Israel
Pero quiero un gran funeral
Catedral de San Patricio, iglesia de San
Marcos, la mayor sinagoga de Manhattan
Primero, está la familia, hermano, sobrinos,
activa madrastra Edith de 96 años de edad, tía
Honey la del viejo Newark,
Doctor Joel, primo Mindy, tuerto y uniorejudo
hermano Gene, rubia cuñada Connie, cinco
sobrinos, hermanastros & hermanastras, sus
nietos,
compañero Peter Orlovsky, celadores
Rosenthal & Hale, Bill Morgan...
Luego, el espíritu del Maestro Trungpa
Vajracharya, y están Gelck Rinpoche, Sakyong
Mipham, Dalai Lama alerta, posible visitante de
Norteamérica
Salchitananda Swani Shivananda, Deborahava
Baba, Karmapa XVI, Dudjon Rinpoche, fantasmas
de Katagari & Suzuki
Baker; Whalen, Daido Loorie, Qwong, frágil y
de pelo blanco Kapleau Roshis, Lama Tarchin...
Después los más importantes, amantes de todo
un medio siglo
Docenas, un centenar, más, colegas mayores
calvos & ricos
jóvenes conocidos recientemente desnudos en
la cama, multitudes sorprendidas de verse unas a
otras,
innumerables íntimos, intercambiando
recuerdos
"Él me enseñó a meditar, ahora soy un antiguo
veterano del retiro de los mil días..."
"Yo toqué música en los andenes del metro,
soy hetero pero le quise y me quiso"
"A los 19 sentí que me quería más que nadie nunca"
"Nos tumbamos bajo mantas, cotilleos, leyó
poemas míos, abrazos & besos tripa contra tripa,
brazos alrededor uno del otro"
"Yo siempre me meto en la cama con ropa
interior & por la mañana los calzoncillos
estaban en el suelo"
"Los japoneses siempre querían que me
enrollara con un maestro"
"Hablamos la noche entera de Kerouac &
Cassidy sentados como Budas, luego dormimos
en su cama de capitán"
"Parecía necesitar mucho afecto, una pena
no hacerle feliz"
"Antes nunca estuve en la cama desnudo con
nadie, fue tan cariñoso, el estómago
se me estremeció cuando deslizó el dedo por
mi abdomen de pezones a caderas..."
"Lo único que hice fue estar tumbado con los
ojos cerrados, él hizo que me corriera con la
boca & los dedos deslizándose por la cintura"
"Me hizo una mamada maravillosa"
Así son las conversaciones de amantes de 1946,
el espíritu de Neal Cassidy mezclándose
con carne y sangre de la juventud de 1997
y sorpresa: "¿También tú? ¡Si yo creía que eras hetero!"
"Lo soy, pero Ginsberg fue una excepción,
por algún motivo me gustó"
"Olvidé si yo era hetero, gay, loca o divertido,
era yo mismo tierno y cariñoso para que me
besen la coronilla,
la frente, garganta, corazón & plexo solar,
en pleno vientre, en la polla me dio mucho placer
con la lengua en el culo"
"Me encantaba el modo en que recitaba:
"Pero a mi espalda siempre oigo el carruaje alado
del tiempo que se apresura acercándose", manos
juntas, ojo en el ojo, en la almohada..."
Entre amantes, una hermosa juventud que
ofrece el trasero
"Yo asistí a sus clases de poesía, era chaval de
17 años, hice algunos recados hasta su piso
sin ascensor,
me sedujo y no quería, hizo que me corriera,
fui a casa, nunca le volví a ver, nunca quise..."
"No se podía levantar pero me quería",
"Un viejo limpio",
"Se aseguró de que yo me corriera antes"
Esta es la multitud más orgullosa sorprendida
en el lugar de honor de la ceremonia...
Luego poetas & músicos -bandas grunge de
universitarios-
envejecidas estrellas del rock, Beatles,
fieles guitarras que acompañan directores gay de música clásica,
desconocidos compositores de jazz muy pasado,
trompetistas funky, bajos con arco & trompas, genios negros,
cantantes de folk, violines, con dobro, pandereta, armónica, mandolina,
arpa de boca, silbatos y zazoos
Después artistas italianos realistas románticos
educados en los años 60 en la India, pintores-poetas
toscanos, los últimos fauves, dibujantes
clásicos de Massachusetts, diablillos surrealistas
casados con mujeres del continente, pobreza,
cuadernos de dibujo, maestros de escayola, óleo,
acuarela de las provincias norteamericanas.
Luego profesores de instituto, solitarios
bibliotecarios irlandeses, delicados bibliófilos,
tropas de liberación sexual, mejor dicho ejércitos,
damas de uno y otro sexo.
"Le vi docenas de veces y nunca recordaba mi
nombre, de todos modos le quería, un auténtico
artista"
"Un ataque de nervios después de la menopausia,
el humor de su poesía me salvó del suicidio"
"Charmant, un genio de modales modestos,
fregaba los platos, estuvo invitado una semana
en mi estudio de Budapest"
Miles de lectores, "Aullido me cambió la vida
en Libertyville, Illinois"
"Le vi leer en Montclair State Reacher College
y decidí ser poeta..."
"Me enganchó, empecé con rock de garaje
cantando canciones en Kansas City"
"Kaddish me hizo llorar por mí mismo y por
mi padre que vivía en Nevada City"
"Padre Muerte me consoló cuando mi
hermana murió en Boston, en 1982"
"Leí lo que dijo en una revista, me puso
en órbita, comprendí que por ahí había otros como
yo"
Bardos sordos & mudos firmando brillantes
gestos con la mano
Luego periodistas, secretarias de editores,
agentes, retratistas y aficionados a la fotografía,
críticos de rock, trabajadores culturales
historiadores de la cultura vienen a presenciar el
histórico funeral
Super-fans, poetastros, beatniks de
edad madura & seguidores fieles de los Grateful Dead,
cazadores de autógrafos, distinguidos paparazzi,
mirones inteligentes
Todos saben que fueron parte de la "Historia"
exceptuados los muertos que nunca supieron
lo que pasaba exactamente
ni siquiera cuando yo estaba vivo.

-Allen Ginsberg-







"En tu isla, oh Venus,
no encontré en mi viaje más que un patíbulo simbólico
donde colgaba mi imagen...
-¡Oh Señor! Dame la fuerza y el coraje
¡de contemplar mi cuerpo y mi alma sin asco!"

Baudelaire.

martes, 18 de septiembre de 2012

Poema en seis pasos.


I

Deseo de carne entera hundir la piel
Con rasguños de aire,
Hundirla entre los relámpagos asustados
Que lanzan los alienígenas inocentes
Extraños seres que aparecen cuando viene amaneciendo
Y tocan a veces a las mujeres o a los gatos
Y las hacen soñar mojado,
Y los gatos gritan en los tejados y chillan.

Sé que hemos visto antes el milagro,
El ángel rubio con la piel helada,
Un viento larguísimo que se metió dentro de nuestros abrigos
Y nos toco,
Esa brisa grosera que vino sobre mi pecho,
Entró a desordenarlo
Reconfiguro mi aire, suprimió de mi el pecado, el oprobio,
Me cambio por una extraña mujer a la que
No recuerdo ni conozco.

La piedra quieta,
El animal de soplo autónomo
Colado en los cabellos diminutos de tu sol.

II

Si hubiera algo que quisiera decirte
No serian palabras,
soy como el barco herido que corre a la marea
Que se arrastra en las olas
El barco que se sumerge en el
Cielo límpido, grasoso, tremendamente contagiado.
El barco ebrio de Rimbaud.

Ojala escucharas las sirenas que te gritan:
¡Amor!
Baja de tu cielo estúpido y cae por lo que más quieras en la roca de este sueño
Desgástate, todo; la garganta, el corazón, los pulmones,
No te queremos atado al barco si no en el fondo.

III

He conocido pequeños niños
Que sangran casi como si fueran reales
Y con rugidos de espanto invocan el eco
De las madres que nos han abandonado a la deriva
Las que nos han amado, tantas madres siempre
Y pequeños paisajes de la niñez
Cuartos llenos de luz, lugares que yo extraño, que extrañamos
Y las escaleras largas errantes de alturas desiguales
Hechas para cansar nuestros píes y hacernos retroceder,
Hechas para delimitar  el aullido de los niños lobo
Perfectamente contagiados.

No es posible la decadencia
Allí donde no sé vive,
Cuantas veces quisiera estrellar en ti
Cualquier velocidad de pájaro ciego,
Volar a tu alrededor como presintiendo tu muerte,
Tu partida esta vez absoluta, que yo entiendo
Que me pesa mucho, porque el corazón lo tengo lleno de piedras.


IV

A veces despierto con la boca enrojecida
Miel en los parpados,
A veces cantando un montón de grillitos locos.

V

Te he llamado huella cóncava,
Mirada circular,
Como vas a ser tan benigno si te traemos
Desde la terraza de los edificios volando por
Entre los aeroplanos, las locomotoras de colores
Que cruzan el rio de cabeza para
Hacer que se te escurran
Algunos versos
Unos que pensaste milagrosos,
Que no quemaste,
Unos poemas más duros que el alma
Más secos que la ternura y los naranjos de los tangos.

Retráete,
Nos damos ganas de cantar,
Retráete,
Una vez descubrí  que tenías un poema en la palma de la mano
Y cuando quise tomarlo,
Lo aventaste en mi cara y entendí
Que no había ningún verso tuyo capaz de tocarme,
Que no había versos si no de aurora boreal despeinada,
Versos que romperán tus huesos y sacaran de ti
Todo lo que te pudre y lo que te hace santo,
Que te meterán de cabeza en el pozo
Y sostendrán tus pies con palabras
Hasta convertirte en un péndulo de latidos inseguros.

No creas en la verdad a la madrugada,
Profetiza de la verdad que se fabrica a medio día
Y se falsea el resto de la existencia.

VI

Declaré sobre ti siempre un mismo zumbido,
Conociendo de nombre todos los dioses en los que hemos creído,
El hombre vagabundea entre sí mismo y un desierto largo,
¿Quién viajaría con Rufo sabiendo de antemano el horror?
A dónde van los superhéroes muertos y las historias mal contadas
Dónde se deben coleccionar las antologías
Acerca de patos y pececitos que no lloran,
Cómo puedo guardar un perro rabioso
En la cajita; universo hecho caramelo,
Una estrella está rodeada de azúcar,
Una estrella lejos de mi se vuelve de tiempo completo
Un pastelillo espacial,
No todos los perros van al cielo,
No todas las cometas se entierran en la electricidad
Y se pierden para siempre de la mano sucia.

Deseo de mente completa poder hundir
Tus profundidades en las mías
Y así ver el abismo, la luz,
El hasta mañana,
Te beso.