jueves, 15 de noviembre de 2012

A René: en la distancia - José Luis Moreno del Toro

Te busqué
en el recuerdo
de un cajón de limpiabotas
en un año de hambre
y en un día sin juguetes
con una tarjeta de Merry Christmas.

En unas sucias manecitas
buscando centavos
a la puerta del paraíso
de un templo de mercaderes.

En un hospital sin camas
y en un coro infantil
de los diarios de cada mañana.

Te busqué
en el llanto de los harapos
y en las disputas del pan
con los zopilotes del Alcahualinca.

Te busqué
al final de un arco iris
en el cofre de un pirata
y en el libro azul de los poemas
en la fiesta del palacio de caramelos
en la corona de una hada
y en el saco de un gnomo.

Ahora
apareces
dentro de un sobre
timbrado en La Habana
con un beso pre-escolar
y tu pañoleta de cielo.


17 comentarios:

  1. (te hablo del silencio.)


    ah!
    y el silencio
    es tal y como el mar lo trae:

    una catedral enterrada
    en la brisa.

    la brisa que cruza el rostro
    de un hombre
    sentado
    en la orilla de un sueño.

    ResponderEliminar
  2. http://www.youtube.com/watch?v=UQlFOX0YKlQ

    ma chérie.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Pour châtier ta chair joyeuse,
      Pour meurtrir ton sein pardonné,
      Et faire à ton flanc étonné
      Une blessure large et creuse,

      Et, vertigineuse douceur! (...)

      Eliminar
  3. http://www.youtube.com/watch?v=KmACgdU-KZQ

    ResponderEliminar
  4. A travers ces lèvres nouvelles,
    Plus éclatantes et plus belles,
    T'infuser mon venin, ma soeur!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. http://www.youtube.com/watch?v=xDeZnWEUA_k

      Eliminar
    2. MILES.. No me hagas esto.
      Estas lejos, alexa. Yo también estoy lejos.
      Y lo mejor que se te ocurre es darme a miles, como quien da una bolsa en medio del mal, un grano de sal entre la arena. alexa alexa
      deberíamos ser una pareja normal.

      Eliminar
    3. ¿Donde estas? siempre te espero.

      Eliminar
    4. Sigo viviendo acá, donde me conociste. Ahí te espero. Temo salir a buscarte. El mundo es demasiado grande, el universo demasiado inmenso y dudo realmente que les importe. Y nada ayuda. Nada me permite salir de éste encierro de huecos y espejos. Los ojos se abren cada vez más, alexa y es terrible pensarlo, es terrible pensarlo con la lluvia, o en los buses, en la cara de la bibliotecaria y sus inmensas ganas de llorar. Los rostros no ayudan tampoco. alexa, espero siempre que me des manzanas al desayuno y me preguntes cómo estoy los domingos. es muy difícil decírtelo. espero de ti el exceso. Pero nunca espero una pareja normal.

      Eliminar
    5. Una pena, yo jamas he conocido una "relación" tan sana como la que mantenemos, tan clásica, una pena en verdad. Me gustaría verte seguido, inmolarnos, poner una bomba en tu habitación, quemar a la mujer que limpia tu departamento, comer mientras nos miramos, un par de veces al mes. Contemplo a tu bibliotecaria siempre (asumiendo que sigas yendo a la biblioteca publica), voy solamente a verla , a buscarte, ya sabes que me revocaron los prestamos, que fracasé.

      Eliminar
  5. Yo espero mantener el récord de préstamos. Querida, acabo de sufrir un déjà vu. ¿Cuándo irás? Yo quiero ir. Debo devolverlo a Rimbaud y a Bolaño.

    ResponderEliminar
  6. 2666. Yo tengo mi propio libro, sin fecha limite. El martes voy a regresar unos cerca. Veme.

    ResponderEliminar
  7. Yo los tengo también. Pero no todos y es frustrante. En fin ¿dónde es cerca? ¿Dónde podré verte si yo estaré cumpliendo estos deberes casi que burocráticos frente a la bibliotecaria con ojos de ballena triste?

    ResponderEliminar
  8. Ah, solo dime a que hora estarás cumpliendo con tus deberes y yo te veré ahí, a lo mejor adelanto yo mis deberes o luego vamos a adelantar mis deberes, llevo un arpón en todo caso, y un CD con gritos de ballenas para encontrarla a ella, y así poder encontrarte luego a ti.

    ResponderEliminar
  9. A las doce treinta estará bien. La ballena tiene los ojos cansados de esperarnos. Sé que te veré y te besaré.

    ResponderEliminar
  10. A la una treinta con la ballena o quizá a la una en el lugar de siempre, para ir a buscar a la ballena. Sé que te veré y te besaré.

    ResponderEliminar