miércoles, 9 de abril de 2014

Sodade



Hay un murmullo que hace un nudo en mi garganta,
El sonido de alguien que camina
En medio de mi cuerpo, y no sabe donde esta
Y cree que puede vivir allí,
Piensa de todo corazón que
Las bombas no estallan y la piel no muere,
Ignora lo ordinaria que puede llegar a ser la vida
Los días que mas fe tienes.

Si mis ojos son vistos de frente
no se ve más que un agujero
atravesando la carne
Los huesos,
Las meninges,
Los cinco encéfalos
La palabra profética de  quien no tiene lengua.


Los niños se aman en el suelo,
En los parques ves sus piernas corriendo
Y ellos no están allí,
Allí no hay nadie.
Al fondo, el murmullo de los autos chocando
Sus pequeñas utopías de petróleo que queman a
este caballo asustado,
pero los pasos de estos niños te siguen,
y en la noche todavía temes
que alguien te respire al oído,
y tú no sepas como tener miedo.

Bajo la hoguera de un cuerpo, se ve
Un tipo silencioso que
Camina en círculos.
Y tú,
Tú sabes por qué lo hace,
Tú sabes por qué no se mueve.

Los poemas se escriben,
También lo sabes,
La garganta vibra,
Ese hombre camina sobre mi estomago
y tose,
Los poemas se escriben
lo sabes.